Ya volví del seminario en el Monasterio Benedictino en Chicago. La semana de retiro e iconografía fue increíble. Una bendición tras otra.

Me hospedaba junto con otras dos alumnas en un pequeño departamento que tienen los monjes para uso de visitas. Dentro del mismo edificio pero con entrada por afuera para no interferir con la vida de clausura de ellos.  Allá en esta época es invierno  y pude disfrutar del frío y de la primera nevada de la temporada. A las 6.30 am empezaba el día con la Santa Misa a la que podíamos asistir junto con la comunidad del monasterio. Durante el resto del día la iglesia se abría en los horarios del Oficio Divino  al que también podíamos asistir.

 

El día de trabajo y meditaciones era hasta las 6 pm, en un clima de silencio y recogimiento excepcional. En ese sentido tengo que agradecer mucho a Joanne, la anfitriona, quien logró que todos nos incorporáramos enseguida a la vida de oración y silencio propia de los iconógrafos. Seguramente la presencia de los monjes que hicieron el curso ayudó mucho también! El grupo de principiantes era muy numeroso pero muy dispuesto. Casi todos hablaban de volver el año que viene, espero poder yo también.

Los del grupo de avanzados escribimos el icono de Moises y la zarza ardiente. El dibujo es una adaptación de Vladislav de los antiguos de Moises. Muy parecido al que está en el Monte Athos. Las meditaciones sobre la segunda conversión de los cristianos, en la que al estar preparados y dispuestos por haber hecho un recorrido por el desierto (despegándonos de las cosas materiales y terrenales) somos capaces de ver y escuchar a Dios de una manera mas profunda. Dios nos ilumina y nos llama, nos pide que nos desprendamos aún más de las cosas del mundo (las sandalias) para poder acceder a El de manera más profunda.

El curso fue  dictado por el Maestro Iconografo Vladislav Andreyev para los avanzados  y su hijo Dmitri Andreyev para los principiantes. A lo largo de la semana cambiaban roles para potenciar su llegada a los alumnos.  Fue maravilloso verlos una vez más trabajar juntos y charlar sobre Dios y los detalles de los iconos. Como espectadores que de alguna manera somos parte de eso que sucede… Pasan del ruso al ingles y al ruso otra vez, dialogando con nosotros sobre posibilidades y temas de fe.  Increíble!

El Padre Prior Peter Funk o el Padre Edward dirigían las oraciones de la mañana para el comienzo de clases, y nos acompañaron en la explicación de los iconos del altar mayor, hechos hace algunos años por Vladislav. Muchas gracias!