Año 2017, exposición en la Pequeña Sala del Museo Beato Angélico. Ya con todos íconos distintos a aquella primera expo. Muchas gracias a las personas y capillas que me prestaron los iconos por un mes. Se que fue con gran generosidad ya que son parte activa de la vida de oración de familias y comunidades. Creo que el sacrificio de no tenerlos se compensa con la posibilidad de que más almas conozcan el arte de la iconografía, para que así llegue a más hogares y comunidades.